+EL CAMINO DE LA ORACION.: Paralelo y junto al camino de mi fe observé que tambian corria el camino de la oración ; transite muchas veces por él , porque sabia que en el camino de mi fe la iba a necesitar. Mientras lo recorría escuche en mi conciencia la voz del Señor Jesús que me decía: " tu oración debe de ser humilde como la del publicano (Lc.18,9-14), constante y sin desánimo como el amigo insistente (Lc.11,5-8), o como la viuda rechazada por el juez " (Lc. 18,1-8).
Debe de estar penetrada de confianza en el amor del Padre, conocedor de nuestras necesidades,que nos no solo los bienes delo alma sino también lo necesario para la vida material.
El Señor Jesús en su vida terrena nos enseñó " la fuente secreta" de la oración filial "El Padre Nuestro" (Lc.11,9-14).
Nuestra oración debe ser un trato de un hijo con su Padre. Esta filiación divina de sentirnos Hijos de Dios trae un diálogo cada vez mas fluido, es la conversación con Nuestro Padre a quien le confiamos nuestras penas , nuestras alegrias nuestros temores, nuestras necesidades.
Cada vez que acudimos a Él nos dice "Hijo mio tu estas siempre conmigo, todo lo mio es tuyo" (Lc.15,3)
Ninguna de nuestras necesidades, de nuestras tritezas lo deja indiferente.-
La vida bajo la filiación divina adquiere un nuevo sentido; si somos en todo momento Hijos de Dios somos personas de oración y el trato de hijo con su Padre debe estar lleno de respeto, de veneraciónya la vez de re conocimiento y amor.
La oración ferviente es siempre eficáz. (Lc.11,9-13)
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